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Tener una segunda vivienda, de entrada, parece una buena idea. Además, termina siendo un sueño para muchas familias.
Sin embargo, antes de hacer una inversión tan importante como la compra de una vivienda es elemental conocer cuáles son las principales ventajas que nos va a ofrecer ese movimiento financiero.
Por otra parte, la compra de una segunda vivienda también trae consigo una serie de consideraciones que deberíamos tomar en cuenta para que la decisión sea la más favorable para tu familia y tu patrimonio.
Continúa leyendo para que conozcas cuáles son los principales beneficios de tener una segunda vivienda y cuáles son los consejos que seguir para que la compra sea lo que esperas.
Al finalizar, te hablaremos un poco sobre el proyecto inmobiliario TerraMar, un espacio donde puedes comprar un lote con ubicación estratégica para construir una segunda vivienda de ensueño.
Beneficios de una segunda vivienda
Aunque los beneficios de comprar una vivienda parecen saltar a la vista y ser evidentes, en realidad algunos lo son y otros no tanto.
Para evitar que alguno de los máximos beneficios se quede en el tintero, te presentamos un listado con las ventajas principales de contar con una segunda vivienda entre tu patrimonio.
Inversión que rinde frutos
Como conocedores del mercado inmobiliario, sabemos que las inversiones que se realizan en este sector son increíblemente más estables que otros.
Algunas personas optan por comprar acciones de bolsa o criptomonedas, dos actividades que si bien rinden frutos también tienen la capacidad de desaparecer todo tu patrimonio en una mala tarde.
En cambio, la inversión en bienes raíces es una inversión mucho más estable y robusta que te ofrece ventajas inigualables ante otros tipos de sectores.
Luego de invertir dinero en la compra de una segunda vivienda, tu patrimonio se incrementará dándote la opción de poder generar ingresos casi pasivos a través de diversos modelos de rentas o maximizar su beneficio económico vendiendo la casa en un futuro.
Cambio sin traumas
Cada vez que nos toca visitar otro lugar, ya sea que nos quedemos en un hotel o en una casa, el proceso puede ser algo traumático.
Cuando vamos a un hotel tenemos que hacer maletas con todo lo que pensemos que vamos a necesitar durante nuestra estadía, minimizando la posibilidad de gastos en la compra de cosas que ya tenemos.
Si nos vamos a ir a una casa la cantidad de objetos que trasladamos se incrementa, ya que muchas veces pensamos en tener la máxima comodidad durante esos días libres.
Cuando tienes una segunda vivienda es como tener una sucursal de tu vida, lo que quiere decir que tendrás la casa equipada con todo lo que necesitas para darle respuesta a tus gustos e inclinaciones.
Es decir, no tendrás que mover la cafetera que te gusta, la licuadora y mucho menos tendrás que prescindir de algunos antojos de cocina de último momento por no tener los implementos necesarios.
Esto te permite disfrutar al máximo y eliminar los límites de tu vida.
Calidad de vida
Tener una segunda vivienda también nos da tranquilidad y paz, lo que trae consigo una calidad de vida superior a la que tienes ahora.
El respaldo económico que tenemos tras la compra de una segunda vivienda es uno de los máximos beneficios que podemos tener.
Ante cualquier emergencia o necesidad, tendremos la opción de alquilar la vivienda durante una temporada para incrementar nuestros ingresos o venderla si nuestras necesidades son mayores.
Por lo regular, al comprar una vivienda optamos por el espacio natural que siempre soñamos y anhelamos tener.
Esto quiere decir que tendremos una casa esperándonos para pasar unos días cerca de la playa, la montaña o cualquier tipo de ambiente que nos cautiva.
Imagínate que después de una semana de mucho estrés, tengas la posibilidad de escaparte a tu casa en la playa y deshacerte del estrés durante todo el fin de semana.
¡Eso es calidad de vida!
Flexibilidad
Por lo general, las familias tienen un estilo de vida favorito al cual recurren cada vez que tienen la oportunidad, ya sea por algunos días libres o durante las vacaciones.
Es normal ver que algunas familias prefieren la montaña y otras prefieren la playa.
Cuando tienen la oportunidad de darse una escapada, deben optar por el alquiler de una vivienda vacacional que les permita vivir en el espacio que tanto les gusta durante el tiempo libre del que disponen.
Sin embargo, siempre dependemos de los dueños y la disponibilidad de esa vivienda.
Al tener tu propia vivienda, solo tendrás que tomar las llaves de tu vehículo y rodar hasta llegar a ella sin que nadie te lo impida y sin ningún tipo de condiciones.
Si durante el último día de la escapada decides quedarte durante un tiempo más, puedes hacerlo sin necesidad de hacer algún trámite ni depender de la disponibilidad.
Ingreso adicional
Una de las grandes ventajas de tener una segunda vivienda es la posibilidad de gozar de un ingreso adicional para tu familia.
Haciéndolo de forma correcta para que tu patrimonio se mantenga intacto, puedes incluir tu vivienda en portales tipo Airbnb donde tendrás la opción de alquilar tu propiedad bajo la visión de rentas cortas.
Este modelo te ofrece tantas ventajas que, si lo aplicas de forma estratégica, podría llegar a generarse un ingreso suficiente para que la vivienda se pague y mantenga sola.
Entonces imagínate la gran posibilidad que significará tener una segunda vivienda, que te costará prácticamente nada y al momento de venderla todas las ganancias estarán en tu cuenta bancaria.
Consejos al adquirir una nueva vivienda
Aunque en el fondo la lógica es la misma, comprar una segunda vivienda no es lo mismo que comprar nuestra vivienda principal.
Hay una serie de características que debería tener esa vivienda para que podamos sacarle el máximo provecho y tengamos la opción real de cumplir los sueños que nos habíamos planteado.
A continuación, te encontrarás con seis elementos importantes que pensamos debes tomar en cuenta al comprar una segunda vivienda para que sea funcional para tu estilo de vida.
Ubicación
Al igual que una vivienda principal, la ubicación de una segunda vivienda es fundamental.
Sin embargo, el análisis en este caso es diferente al anterior. Cuando compramos una vivienda, intentamos que esta nos ofrezca la mayor suma de comodidades con respecto a nuestra vida habitual.
Es decir, que nos quede cerca de nuestros trabajos, colegios, zonas de diversión, parques, tenga facilidades y entradas y salidas a cualquier hora. Todas esas consideraciones que nos permitirán vivir con comodidad.
Para la segunda vivienda, la ubicación es fundamental y debemos pensar tomando en cuenta donde nos encontramos la mayor parte del tiempo.
Imagina que compras una vivienda en un sitio donde tengas que tomar tres aviones y hacer un viaje de cuatro horas por vía terrestre para poder disfrutar de la vivienda.
La gran inversión y el sitio pueden ser un paraíso en la tierra, pero debido a las dificultades de acceso es probable que solo vayas una vez al año.
Si la vivienda se encuentra cerca de tu casa principal o puedes acceder a ella en cualquier momento con solo realizar un viaje corto, las posibilidades de que le saques el máximo provecho son infinitas.
Clima
Esta segunda condición tiene mucho que ver con la primera, por supuesto.
El clima es uno de los elementos más importantes que debes analizar al comprar una segunda vivienda. Sobre todo cuando lo analizamos desde el punto de vista de que esa vivienda servirá como centro de vacaciones.
Toma en cuenta las temporadas y pregúntale a la persona que está vendiendo la propiedad cómo se comporta el clima durante todo el año.
Imagínate que tengas planificadas tus vacaciones para los meses de marzo, junio y julio y esa sea la temporada de lluvia en el sitio donde está ubicada la vivienda.
Sin lugar a duda, podrás visitar la vivienda. Pero, el nivel de disfrute no será el mismo por estar en una temporada de lluvias.
Otro punto considerable que analizar es la temperatura a lo largo del año y los ciclos de sequía. Cada una de estas consideraciones puede afectar de forma notable tu estadía en la vivienda.
Desde el punto de vista de negocio, también afectarán la posibilidad de alquilarla y obtener ganancias de tu inversión durante todo el año.
Espacio disponible
Si bien es cierto que la vivienda secundaria no tiene que ser un calco de tu casa principal, es necesario que cada una de las personas que conforman tu núcleo familiar tengan un espacio que les permita estar cómodos durante su estadía.
Toma en cuenta el tamaño de los cuartos y las posibilidades de instalar más de una cama en cada uno de ellos.
También es necesario analizar las posibilidades de crecimiento que te ofrece el terreno de la propiedad.
Quizás en la actualidad una vivienda con dos habitaciones sea suficiente para cubrir la necesidad de tu familia, pero en un futuro puedes verte en una situación donde requieras incrementar el espacio disponible y el terreno no te lo permita.
Uso de los recursos naturales
Una segunda vivienda es un espacio que no siempre está ocupado. Por tanto, la utilización de los recursos naturales es vital para evitar tener altos costes de manutención que terminan por golpear tu presupuesto familiar.
Un ejemplo de esto es que podrías instalar un sistema de iluminación en las zonas exteriores de la propiedad que utilice energía solar, lo que te permitirá mantener tu propiedad iluminada sin necesidad de invertir en un servicio eléctrico.
También existen sistemas de riego que aprovechan el agua de lluvia, lo que sería una gran ganancia para mantener todo tu espacio perfectamente verde, aun cuando no te encuentres en tu vivienda.
Investiga cuáles son las empresas que ofrecen los servicios que aprovechan los recursos naturales y cuáles son las posibilidades de instalar este tipo de sistemas en tu segunda vivienda.
Espacio exterior
Como sabes, las viviendas no solo se componen de lo que está dentro de una estructura. También debes tomar en cuenta todo lo que está alrededor de la misma.
Este análisis lo debes hacer desde dos puntos de vista: el primero desde la visión de cómo puedes aprovechar ese espacio y el segundo es cómo te puede afectar, aunque se encuentra en el exterior.
Imagina que tienes una casa de campo y justo detrás de tu propiedad se encuentra un río. Sin duda esto es un gran beneficio para tu vivienda, pero también podría ser un gran peligro en caso de una crecida.
Analiza cada uno de los espacios exteriores, toma en cuenta cómo se interrelacionan con tu vivienda, cómo le puedes sacar provecho durante tu estadía o alquiler de la propiedad y qué riesgo podría significar para tu patrimonio.
Tecnología incluida
Como te hemos explicado, es lógico que la vivienda secundaria pase mucho más tiempo sola que habitada. En este caso, la tecnología es tu gran aliada.
Puedes instalar un sistema automatizado de encendido y apagado de luces, apertura y cierre de ventanas, e incluso cámaras de seguridad conectadas a Internet que te brinden la seguridad necesaria para que estés tranquilo mientras no estás en la propiedad.
En caso de no tenerlos, es importante analizar los costos y posibilidades reales de instalar este tipo de sistemas tecnológicos en tu segunda vivienda.
TerraMar, una opción realista para tu segunda vivienda
Si estás buscando un espacio para tener la vivienda soñada, me gustaría que analizaras la opción de lotes TerraMar.
Este es un parcelamiento ubicado en el departamento Atlántico frente a la costa caribeña colombiana, donde podrás tener el espacio perfecto para construir la vivienda que mejor se adapte a tus necesidades.
Con clima perfecto durante todo el año, el parcelamiento de lotes TerraMar incluye 20 amenidades para asegurarte la máxima diversión durante tu estadía en el condominio.
Los lotes están disponibles desde los 436 metros cuadrados y cuentan con servicio de agua y luz eléctrica preinstalados, de forma que solo debes adquirir el lote para comenzar a proyectar tu futuro inmediato en una vivienda hecha pensando en ti.
Si deseas conocer precios y condiciones para formar parte de este proyecto inmobiliario, comunícate con nosotros a través de nuestros correos electrónicos o visita la página web lotes TerraMar, donde obtendrás toda la información que necesitas sobre el proyecto.
